domingo, 6 de septiembre de 2009

Capitulo 1, primera parte

Un ruido incesante despertó a Lucia, medio dormida miró el despertador de su mesita, eran las cinco de la madrugada, faltaban al menos cuatro horas para que se levantara, se dio media vuelta para volver a dormirse cuando volvió a sonar aquel ruido, era el teléfono ¿Quién será? , se preguntó. Se levantó de la cama y se dirigió al escritorio del salón y cogió el teléfono.
-¿Si?- preguntó con una voz ronca
-Lucia- enseguida reconoció la voz de su hermana Silvia, De pronto su hermana rompió a llorar y la preocupación embargó a Lucia.
-¿Por qué estas tan alterada?, ¿Qué a pasado?-Presintió que había sucedido algo muy malo, ya que su hermana no la llamaría llorando a esas horas si no fuera importante, mejor dicho su hermana ni siquiera la llamaba. El corazón empezó a latirle frenéticamente
-¿Por qué lloras?, ¿Estas bien?
-Yo estoy bien, es… es p-papá- Dijo Silvia entre sollozos- estoy en el hospital, no se que hacer yo…-Volvió a llorar fuertemente
Lucia se quedó pálida, su padre estaba en el hospital, el teléfono se cayó al suelo haciendo un ruido estrepitoso, las manos comenzaron a temblarle, oía a Silvia gritar desde el teléfono, tenia que recomponerse para hablar con su hermana pero no podía, se le estaban llenando los ojos de lagrimas que estaban a punto de salir y Lucia sabia que como derramara una no podría parar. Su padre, no podía creérselo, otra vez no. Respiro hondo y empezó a tranquilizarse, para cuando lo logró habían pasado cinco minutos y Silvia estaba frenética. Rápidamente cogió el teléfono y sin hacer caso de lo que le decía su hermana empezó a hablar lo mas deprisa que pudo.
-Silvia, todo va a salir bien, voy para allá ¿Vale?, tardare media hora- inspiro hondo intentando contener las lagrimas pero no logro controlar su voz que sonó ronca de la emoción -Papa es fuerte, voy para allá
-No tardes, estoy en la sala de espera.
-Tranquila, todo va a salir bien.
Diciendo esto colgó el teléfono, las piernas le empezaron a fallar, se sentó en el suelo, sin poder contenerse las lagrimas brotaron de sus ojos, su padre tenia que estar bien, en ese momento se arrepintió de no haber intentado solucionar las cosas para que pudieran tener al menos una relación cordial, quizás si hubiera puesto algo de su parte las cosas no hubieran sido así, ahora serian una familia unida y feliz. Lucia recordó la ultima vez que había visto a su padre, era un día soleado de Abril, Silvia la había invitado a su casa para celebrar el cumpleaños de su padre y también para que su padre y ella pudieran hablar tranquilamente, Lucia había aceptado solo porque su hermana se lo pidió pero en realidad no le apetecía nada hablar con su padre, pero al final acudió con la intención de limar asperezas, pero nunca fue con la esperanza de conseguirlo ya que solo lo podría solucionar si su padre le pidiera perdón, y eso era imposible ya que los dos eran demasiado orgullosos como para hacerlo. Para su sorpresa la mayor parte del cumpleaños había sido muy tranquilo y cordial, aunque Lucia sabia que esa fachada no podría durar mucho tiempo ya que se respiraba un aire tenso, y las palabras eran escogidas cuidadosamente hasta que su padre comento.
-Silvia ha conseguido cerrar un gran negocio que nos a favorecido mucho- Ese nos se refería a la empresa Esencia S.A. Luis, su padre, era accionista y actual presidente de esa empresa- Quizás si hubieras querido habrías sido tu quien lo cerrara
El comentario irritó a Lucia, odiaba todo lo relacionado con la empresa y su sola mención la enfurecía.
-Papa, sabes que nunca quise trabajar en la dichosa empresa, no quería ni quiero ni nunca querré hacerlo- La voz de Lucia tenia un deje de ira, estaba harta de su padre, de la empresa y siempre él se encargaba de sacarle el tema ya que nunca había aceptado que se negara a estudiar para poder trabajar con él, mirando a Silvia añadió- Felicidades
Su hermana musitó gracias con una voz apenas audible pero no le importó.
-Claro como ibas a querer trabajar con tu padre, si no quieres a nadie de tu familia, solo querías ser… ¿Como dijiste?, ah si, libre – Grito,- Y lo único que te importa eres tu y nadie mas.
Toda la rabia acumulada de Lucia salió a la luz, no podía aguantarlo más y dijo gritando
-Por que no quise hacer lo que tú querías ¿significa que no me importa la familia? De verdad eres capaz de echarme en cara eso, a mi- Una solitaria lagrima cayó por su mejilla, rápidamente se la quitó con el dorso de la mano- ¡Después de todo lo que hice por esta familia, de lo que me sacrifique, pase toda mi adolescencia haciendo lo que tu tenias que haber hecho, pero nunca te distes cuenta de eso, solo te importaba la empresa porque tu ambición era demasiado grande que desatendiste a tu familia y desatendiste a mi madre cuando te necesitaba!
-Ni se te ocurra hablar de tu madre y ni siquiera te atrevas a mencionar que no la cuidé por que sabes que no es así ¿Quien compraba todos sus medicamentos? ¿Quien?, no tienes derecho ni a mentarla…

-Sabes que si papa- Le interrumpió- todo hubiera sido diferente, y no quieres hablar de ella por que por tu culpa ella murió. Me voy, ha sido una tontería venir
Lucia se estaba levantando de la mesa enfurecida, estaba harta de su padre, incluso se atrevía a echarle en cara que no cuido a la familia, estaba furiosa. Un grito interrumpió sus pensamientos, era su padre se encontraba tirado en el suelo con convulsiones, Silvia estaba tumbada con él gritando y llorando desesperada. Lucia estaba pálida, salio corriendo y llamo a la ambulancia.
Desde entonces no había visto a su padre y Lucia se arrepentía de lo que le había dicho pero el daño ya estaba hecho. De repente un pensamiento le asaltó,¿Y si mientras ella estaba aquí su padre había…? ¡No!

1 comentario:

  1. wow tiene buena pinta ^_^
    solo e leido a primera parte pero, esta muy interesante, ya ire leyendo!!!!
    sigue asi!!

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